Peace Science Digest

Los sistemas de paz existentes demuestran que las relaciones intergrupales e internacionales pacíficas son posibles

Este análisis resume y reflexiona sobre la siguiente investigación: Fry, D. P., Souillac, G., Liebovitch, L., Coleman, P. T., Agan, K., Nicholson-Cox, E., Mason, D., Gomez, F. P., & Strauss, S. (2021). Societies within peace systems avoid war and build positive intergroup relationships. Humanities and Social Sciences Communications, 8(1), 1–9. https://doi.org/10.1057/s41599-020-00692-8

Temas de discusión

  • La existencia de sistemas de paz, definidos como “grupos de sociedades vecinas que no hacen la guerra entre sí,” demuestra que las relaciones intergrupales e internacionales pacíficas son posibles.
  • Las variables particulares relacionadas con la paz parecen más fuertes en los sistemas de paz que en los sistemas que no son de paz, lo que sugiere que, de hecho, hay características recurrentes que contribuyen a las relaciones pacíficas entre las sociedades.
  • Las características más destacadas observadas en los sistemas de paz fueron las normas de no guerra, seguidas en orden de importancia decreciente por los rituales de no guerra, los valores de no guerra y la interdependencia de la seguridad.
  • La interacción pacífica entre sociedades es valiosa no solo en sí misma, sino también porque tiene el potencial de promover la colaboración global necesaria para abordar desafíos globales como las pandemias, la pérdida de especies, el cambio climático y la proliferación nuclear.

Resumen

“Un mundo sin guerra” se considera comúnmente como una ilusión por parte de aquellos demasiado ingenuos para entender que es imposible eliminar la guerra. La guerra, junto con su aceptación como un elemento inevitable de la experiencia humana, rara vez se cuestiona. En este estudio, el antropólogo Douglas Fry y sus colegas se basan en su trabajo anterior desacreditando la noción de guerra como algo inevitable y parte de la naturaleza humana al comparar sistemáticamente los sistemas de paz con otros tipos de sistemas sociales. Los investigadores sugieren que una comprensión de los sistemas de paz tiene implicaciones para “promover relaciones positivas y cooperativas entre sociedades en una variedad de otros contextos sociales, incluso dentro de las esferas regionales y globales”. El objetivo central del estudio era “explorar cómo las sociedades que operan con sistemas de paz no beligerantes mantienen la paz.”

Sistemas de paz: “grupos de sociedades vecinas que no hacen la guerra entre sí.”

La comparación se basa en un conjunto de variables hipotéticas que promueven la paz y la guerra, respectivamente (ver Tabla 1). Con base en fuentes antropológicas e históricas, los autores identificaron 16 sistemas de paz bien documentados y 30 sistemas de no paz seleccionados al azar en todo el mundo, que involucran unidades que van desde tribus hasta naciones. Luego evaluaron la medida en que las variables hipotéticas estaban presentes en cada uno de los sistemas de paz o no paz examinados, basándose en una bibliografía de fuentes culturales para los sistemas de paz y material etnográfico de la Muestra Transcultural Estándar (SCCS) para los sistemas no pacíficos. Por último, los datos se ingresaron en una base de datos numérica para su examen estadístico.

Relacionado con la paz

Relacionado con la guerra

identidad general

etnocentrismo

interconexión

Valores y normas de guerra

Interdependencia

Mitos, rituales y símbolos de guerra

Valores y normas de no guerra

Liderazgo de guerra

Mitos, rituales y símbolos de no guerra

 

Instituciones superiores

 

Manejo de conflictos

 

Liderazgo de paz

 

Tabla 1: Variables hipotéticas relacionadas con la paz y la guerra.

El primer hallazgo importante fue que las ocho variables hipotéticas relacionadas con la paz tenían correlaciones positivas significativas entre sí (las variables se movían en conjunto), pero correlaciones negativas con las variables relacionadas con la guerra (una variable aumentaba mientras que la otra disminuía). Las variables relacionadas con la guerra, con la excepción parcial del etnocentrismo (la creencia en la superioridad del propio grupo), también tuvieron correlaciones positivas entre sí. Otro hallazgo importante se refería a la importancia relativa de las variables. Las normas de no guerra, seguidas de los rituales de no guerra, los valores de no guerra y la interdependencia de seguridad, tuvieron la mayor importancia relativa en los sistemas de paz. Los hallazgos generales sugieren que las variables de paz hipotéticas son más fuertes en los sistemas de paz que en los sistemas sociales comparativos seleccionados al azar. La diferencia entre estos sistemas sociales sugiere que, de hecho, existen características recurrentes que contribuyen a las relaciones pacíficas entre las sociedades.

Los autores extraen cuatro observaciones provisionales principales de sus datos. En primer lugar, el sentido de identidad general se desarrolla con el tiempo y, por lo tanto, se considera una característica de mantenimiento, pero no un impulsor temprano de los sistemas de paz (por ejemplo, tomó tiempo para que las identidades generales italiana o estadounidense emergieran luego de la unificación y fundación de estos respectivos países). En segundo lugar, “la interdependencia de la seguridad a menudo impulsa transformaciones históricas hacia la unidad, la cooperación y la paz” (por ejemplo, las amenazas externas forjaron cantones anteriormente independientes en el país de Suiza). En tercer lugar, el liderazgo visionario centrado en la paz podría dar un impulso inicial al desarrollo de un sistema de paz (por ejemplo, Deganawidah de los iroqueses “abogó por una nueva visión con paz y unidad en su núcleo y expresó el objetivo explícito de reemplazar la guerra crónica con una confederación, la Liga de la Paz”). En cuarto lugar, las relaciones e interdependencias económicas existen en mayor medida en los sistemas de paz que en los sistemas que no son de paz (por ejemplo, las economías de los países europeos se integraron intencionalmente en lo que ahora es la Unión Europea).

Por último, los autores plantean tres implicaciones políticas. En primer lugar, dado que múltiples factores y dinámicas contribuyen a la creación y el mantenimiento de un sistema de paz, los enfoques multifacéticos son más efectivos que la confianza en un solo camino hacia la paz. En segundo lugar, dado su alto nivel de importancia evaluado para los sistemas de paz, las normas de no guerra deben tener prioridad en el desarrollo de sociedades pacíficas. Esto podría contrastar con las presunciones sobre la importancia de los factores materiales. En tercer lugar, debe haber un enfoque en los factores importantes igual que a los factores que se pueden cambiar. Una historia positiva de buenas relaciones no se puede cambiar, pero no obstante es moderadamente importante. Tales relaciones, sin embargo, pueden aumentarse, por ejemplo, a través de la integración económica.

Este estudio sugiere que la interacción pacífica entre sociedades es valiosa no solo en sí misma, sino también porque tiene el potencial de promover la colaboración global necesaria para abordar desafíos globales como las pandemias, la pérdida de especies, el cambio climático y la proliferación nuclear.

Práctica informativa

El historiador Kent Shifferd (2011) afirmó acertadamente: “Casi nadie quiere la guerra, casi todos la apoyan. ¿Por qué?” La respuesta para aquellos de nosotros que dedicamos nuestras vidas a construir una paz sostenible es que existe una falta de conciencia sobre las alternativas prácticas a la guerra: métodos no violentos (respaldados por evidencia) para proteger a las comunidades de las amenazas y satisfacer las necesidades de la sociedad. Además, una aspiración genuina de sociedades pacíficas y un mundo pacífico no se ajusta al paradigma dominante, especialmente en sociedades altamente militaristas como los Estados Unidos, donde la guerra se considera una parte indeseable pero efectiva, necesaria e inevitable de la naturaleza humana.

Este estudio proporciona un antídoto a la opinión de que hablar de un mundo pacífico pertenece a los ingenuos irremediablemente que no tienen base en la realidad. Por el contrario, este estudio es una contribución notable en el sentido de que destaca la evidencia de lo que sustenta la paz, es decir, las características clave presentes en los sistemas de paz, en contraste directo con lo que sustenta la guerra. El artículo se basa en la evidencia de que los seres humanos han creado con éxito sistemas de paz en diferentes momentos, en diferentes niveles de organización social (de regional a global), al identificar características recurrentes que contribuyen a tales sistemas. Quizás la conclusión más obvia es la menos articulada abiertamente: que hay evidencia de paz basada en el estudio de sociedades pacíficas. O dicho de otra manera: “La paz es posible”.

La exploración científica sistemática de los sistemas de paz demuestra que existe una alternativa real al paradigma del militarismo. En el militarismo nos enfrentamos a un paquete complejo de ideas y actitudes normalizadas y dominantes que priorizan la guerra y la preparación para la guerra en todos los sectores sociales: en la identidad nacional, el idioma, la educación, los medios de comunicación, las relaciones de género y raza, la policía civil, la economía y las políticas públicas. El marco del sistema de paz, por el contrario, ofrece alternativas que son claramente identificables pero lo suficientemente complejas como para formar la base de un nuevo paradigma. Los practicantes de la paz deben tomar en serio las lecciones de los sistemas de paz cuando intentan construir una paz sostenible.

La comunidad de construcción de paz está constantemente tratando de mejorar sus prácticas examinando qué funciona y cuáles son las condiciones para una paz sostenible. Muchos enfoques de consolidación de la paz reconocidos como efectivos se desarrollan e implementan como respuestas al conflicto político. Esto es parte de lo que los miembros del Proyecto de Paz Sostenible del Consorcio Avanzado sobre Cooperación, Conflicto y Complejidad (AC4) llaman el obstáculo del miedo, es decir, que la construcción de paz se estudia principalmente en el contexto de la guerra. En cambio, a través de un examen serio de los sistemas de paz, los profesionales pueden beneficiarse de las ideas de este estudio al integrar las variables relacionadas con la paz en sus enfoques. Se pueden resaltar y reforzar las variables relacionadas con la paz que están presentes en un determinado contexto social. Las variables relacionadas con la paz que están ausentes pueden buscarse y construirse. Además, los constructores de paz pueden aprovechar la naturaleza sistémica de las variables, como demostró el estudio. Las significativas correlaciones positivas entre las variables relacionadas con la paz (cómo se mueven en tándem entre sí) sugieren que la paz debe construirse a través de múltiples factores dinámicos en lugar de “soluciones” simplistas únicas.

Por último, los seres humanos se enfrentan a importantes amenazas globales como el cambio climático, la degradación ambiental, la pérdida de biodiversidad, la inseguridad alimentaria, la existencia de armas nucleares y las pandemias. Aunque estas se consideran legítimamente amenazas a la seguridad, sabemos que constituir algo como una cuestión de “seguridad” a menudo trae consigo respuestas militarizadas. ¿Qué significan los sistemas de paz para la desmilitarización de la seguridad? En contraste con las prácticas de seguridad dominantes que favorecen los enfoques militarizados del conflicto político, las variables de paz interrelacionadas nos llevan a un paradigma de seguridad compartida. Las amenazas existenciales a la supervivencia humana en el planeta deben enfrentarse dentro de un paradigma de sistema de paz global que reconozca la interconexión de estas amenazas, la interdependencia de la comunidad humana y la necesidad de aprovechar una identidad humana global para abordarlas en colaboración. Este estudio ha hecho nada menos que proporcionar la evidencia de la realidad de la paz sostenible. [PH]

Lecturas adicionales

Aumeerally, N., Chen-Carrel, A., & Coleman, P. T. (n.d.). What does it take to live in peace? A report on lessons from Mauritius (Sustaining Peace Project). Advanced Consortium on Cooperation, Conflict, and Complexity, Earth Institute, Columbia University; University of Mauritius. Retrieved on March 31, 2021, fromhttps://ac4.earth.columbia.edu/sites/default/files/content/Mauritius%20Report%20%281%29.pdf

Dag Hammarskjöld Foundation, the Global Partnership for the Prevention of Armed Conflict, Peace Direct, and the Peacebuilding Support Office in the United Nations Department of Political and Peacebuilding Affairs. (2020). Reflecting on Peacebuilding and Sustaining Peace. Retrieved on March 31, 2021, from  https://www.peacedirect.org/us/publications/reflecting-on-peacebuilding-and-sustaining-peace/

Romano, A. (2021, January 16). Martin Luther King’s vision of an interconnected world is more relevant than ever. Waging Nonviolence. Retrieved on March 31, 2021, from https://wagingnonviolence.org/2021/01/martin-luther-king-world-house/

Shifferd, K. (2011). From war to peace: A guide to the next hundred years. Jefferson: McFarland.

Organización

The Sustaining Peace Project of the Advanced Consortium on Cooperation, Conflict, and Complexity at the Earth Institute of Columbia

Palabras clave: sistema de paz, sociedades pacíficas, paz sostenible

Foto credit: UN Photo